Migración al ritmo del reggae

 
9 Octubre, 2017

 

San José, Costa Rica – Para muchos la organización de un evento que mezcla instituciones públicas, miembros del gobierno y organizaciones internacionales con seis “rastas” puede sonar descabellado, y en cierta forma lo es, pero al mismo tiempo es esa locura la que convierte en retos lo usual.

Desde muy temprano, los muchachos de Talawa estaban afinando sus instrumentos, los técnicos acomodaban luces y nosotros de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), gestionábamos los últimos detalles logísticos antes de abrir las puertas del Teatro de la Danza en el centro de la capital josefina para presentar el documental en su versión completa, “La fábula del león y el coyote: Una banda con prisa, pero sin visa”.

En semanas anteriores, el documental se presentó por capítulos en redes sociales de la OIM y de la banda Talawa. Nadie lo había visto completo.

La actividad arrancaría cuando el reloj marcara las 10 a.m. Fue cuestión de tiempo para que los primeros asistentes comenzaran a tomar el lugar y justo en esos momentos una amalgama de sentimientos invadieron tanto a los músicos como al equipo de OIM, era un nerviosismo mezclado con ansias e ilusión de mostrar como la historia de un grupo de rastas dio vida a una canción y a un documental.

Como es típico en Costa Rica, el evento sufrió de un leve pero estratégico atraso, que solo sirvió para que poco a poco muchas de las butacas comenzaran a ser ocupadas hasta llegar a ser más de 100 asistentes, desde altos mandos del gobierno, hasta niños, todos unidos para escuchar el mensaje de Talawa: migrar de forma irregular no vale la pena.

La actividad, enmarcada dentro de la plataforma de InformArte en Movimiento,  arrancó oficialmente con palabras de Marcelo Pisani, director regional de OIM quien con un ritmo tranquilo agradeció a Talawa por compartir su historia con la organización y el mundo, pues ese mismo día se presentaría el mismo documental en El Salvador, trascendiendo las fronteras costarricenses. La Coordinadora Regional del Programa Mesoamérica agradeció la gran participación a través del Facebook de InformaArte: más de 90 mil personas alcanzadas con la historia en 5 semanas.

Posteriormente, el director Miguel Gómez contó cómo en 2017 este documental ha sido su más consentida obra  y su sonrisa permanente reflejaba ese orgullo.

Entonces fue cuando las luces poco a poco se difuminaron hasta apagarse, y comenzó la presentación del documental. Durante 30 minutos, los asistentes rieron, sufrieron, y lo que es más importante vivieron junto a Talawa, su gran historia, y que a la vez puede ser la historia de miles de migrantes a nivel mundial.

Los asistentes estaban cautivados con el documental, el mensaje fue entregado con éxito y justo cuando el ambiente comenzaba a apagarse, un acorde de guitarra sonó por detrás de la tarima, convirtiendo el silencio envolvente, en energía, ruido y buenas vibras.

Durante media hora, Talawa Reggae Army se encargó de poner de pie al 100% de los asistentes,  hasta las personas más diplomáticas cayeron en las garras de estos leones y no pudieron escaparse a dar uno que otro brinco, cambiando en muchas ocasiones la compostura, por pasos de baile y alegría hasta el final del evento.

La locura convierte lo normal en extravagante, lo usual en inusual y definitivamente observar “Rastas” hablando tras un podio dando un mensaje al mejor estilo político y personas en traje entero bailando al ritmo de reggae, muestra como existen miles de formas de hacer que un mensaje sea escuchado.