San Salvador, El Salvador. Modernización de la gestión migratoria con nuevos proyectos de ley; la construcción de manuales y protocolos para la atención a los niños y niñas y adolescentes migrantes; un proyecto de dotación de carnés a  niños, niñas y adolescentes que habitan en comunidades fronterizas y la entrega de kits de primera necesidad a migrantes vulnerables son algunos de los logros que destacaron las autoridades salvadoreñas vinculadas a temas de migración y niñez, gracias al apoyo del Programa Mesoamérica.

La presentación de los logros ocurrió el pasado 20 de junio en la presencia de Christopher Ashe, Director a.i. de la Oficina de Población, Refugio y Migración de Estado de los Estados Unidos de América, donante del Programa Mesoamérica. Al encuentro asistieron representantes de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), el Instituto Salvadoreño de Protección Integral para la Niñez y Adolescencia (ISNA), la Policía Nacional y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) con el objetivo de intercambiar con el donante sobre las contribuciones del Programa en los avances y desafíos del país en materia de migración.

La DGME mencionó el apoyo técnico dado a la modernización de la gestión migratoria a través de la discusión de los proyectos de Ley de Migración y la Ley Transitoria de Regularización Migratoria de personas de origen centroamericano en situación irregular. A nivel más operativo, las autoridades salvadoreñas destacaron la construcción del Protocolo para la Atención de Niñez y Adolescencia Migrante Extranjera, el cual tiene como objetivo elaborar e implementar mecanismos de actuación, rutas y procedimientos eficientes para la detección, atención y protección inmediata de niñas, niños y adolescentes migrantes extranjeros y sus familias, que se encuentren en territorio salvadoreño.

Otro de los aciertos es la pronta puesta en marcha del Proyecto de Carnetización de más de 3 mil niñas, niños y adolescentes residentes en Perkín; que contribuirá a mejorar su calidad de vida y evitar que sean potenciales víctimas de delitos como trata y tráfico de personas.

En cuanto al Instituto Salvadoreño de Protección Integral para la Niñez y Adolescencia, resalto haber hecho propio en su currícula el Curso Especializado sobre Niñez Migrante, con énfasis en niñez migrante no acompañada o separada en el Triángulo Norte y México, desarrollado por el Programa Mesoamérica.

“El Programa busca antes que nada responder a las necesidades de las instituciones y nos complace ver que así se ejecuta en El Salvador. Se trata en definitiva de una cooperación entre países socios, con el apoyo técnico de la OIM”, señaló Christopher Ashe, director a.i. de la Oficina de Población, Refugio y Migración de Estado de los Estados Unidos de América.

Con el suministro de kits de primera necesidad, que incluye alimentos no perecederos, la Policía Nacional Civil logró llevar a ciertos pasos fronterizos asistencia a población migrante en condición de vulnerabilidad con énfasis en niñez migrante. También destacó el apoyo para la creación del Manual de Procedimientos y Administración de espacios fronterizos en Atención a la Niñez y Adolescencia Migrante y sus Familias; el cual tiene como objetivo establecer lineamientos específicos en el uso de los espacios fronterizos para la adecuada atención de la niñez y adolescencia migrante y sus familias.

“A través de este Programa, la OIM nos ha apoyado y nos está apoyando de manera transversal. Esperamos que esta visita haya permitido visibilizar los frutos de esta colaboración, incluyendo los frutos menos tangibles, pero más importantes para nosotros como el apoyo técnico en los procesos de reformas legales”, destacó Héctor Antonio Rodríguez, Director General de la DGME.

El programa regional Fortaleciendo las capacidades para proteger y asistir a las personas migrantes en condición de vulnerabilidad en Mesoamérica (Programa Mesoamérica), trabaja para fortalecer las capacidades de los gobiernos y de la sociedad civil para la protección y asistencia a personas migrantes en situación de vulnerabilidad en la región mesoamericana. En el caso de El Salvador, tiene presencia territorial en las fronteras de El Amatillo, La Hachadura y Angiatú y con el fortalecimiento de capacidades se ha beneficiado a delegados de migración, policía, frontera y sistema de salud de funcionarios salvadoreños.