Mi Casa
Autor: Juan Luis Carbajal
Estos niños y niñas han tenido que salir de El Salvador huyendo de una realidad hostil: extorsiones, maras, pobreza, hacinamiento y amenazas.
Para niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados, solos, separados o acompañados, el reclamo primero es alimento, casa y juguetes. Es triste constatar que falta mucho para garantizar estos derechos mínimos: alimentación, vivienda, seguridad y juego. En resumen, el derecho a ser protegidos.