Representantes de CARICOM se reunieron para redactar legislación regional contra el tráfico ilícito de migrantes

 
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17 Mayo, 2022

 

Datos recientes del Caribe han sugerido que ha aumentado el número de migrantes que son objeto de tráfico ilícito en la región. Para hacer frente a estas tendencias cambiantes y preocupantes, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en colaboración con el Organismo de Ejecución de la Comunidad del Caribe para la Delincuencia y la Seguridad (CARICOM IMPACS), organizó una reunión única en su género. Su objetivo fue proponer legislación para combatir el tráfico ilícito de migrantes en la región que pueda responder a las necesidades regionales y nacionales.

 

La reunión se celebró en Puerto España (Trinidad y Tobago) entre el 26 y el 27 de abril y contó con la asistencia de 25 funcionarios gubernamentales caribeños. Entre los representantes se encontraban funcionarios de los departamentos de inmigración y aduanas y de las oficinas de los fiscales generales, ya que ambos desempeñan un papel fundamental en la elaboración de este tipo de legislación.

 

Además, el foro se correspondió con la reunión del Comité Permanente de Jefes de Inmigración y Aduanas de IMPACS, celebrada al día siguiente. La coordinación y la realización de ambas reuniones constituyen pasos importantes hacia la formulación de vías legislativas y prácticas para la aplicación de los mecanismos de lucha contra el tráfico ilícito de migrantes en la región de CARICOM.

 

En su discurso de apertura, el subdirector de CARICOM IMPACS, Earl Harris, señaló la cambiante dinámica migratoria de la región y explicó que no ha pasado desapercibida para los organismos regionales y nacionales.

 

"El número de personas que buscan asilo en la región va en aumento, en las últimas semanas nuestros analistas han observado patrones de movimientos irregulares de personas que utilizan rutas como la de Haití a Barbados y luego a Guyana", explicó el funcionario de IMPACS. Harris añadió que estas rutas se han ampliado para incluir a Cuba, Jamaica, Brasil, Nicaragua y Norteamérica. Explicó además que la Reunión Conjunta de Jefes de Controladores de Aduanas de Inmigración de la CARICOM, al abordar estas tendencias migratorias, ha recomendado a los Estados miembros que la región debe aplicar estrategias y políticas sólidas para hacer frente a estas irregularidades, así como mejorar los esfuerzos de colaboración regional para buscar procedimientos operativos comunes en casos como el contrabando de migrantes. El funcionario de IMPACS dijo que la agencia está apoyando a los Estados Miembros proporcionando vías para una acción integral, y para formular una estrategia legislativa, como la colaboración con la OIM, para contrarrestar el tráfico de migrantes en la región.

 

La Directora Regional de la OIM para Centroamérica, Norteamérica y el Caribe, Michele Klein-Solomon, subrayó en su discurso de apertura la importancia de acoger un foro tan importante de funcionarios gubernamentales para abordar cuestiones urgentes sobre la migración en la región. Una reunión de esta magnitud demuestra el compromiso de la CARICOM y de los gobiernos nacionales con la realización de los objetivos del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular (GCM), en particular el Objetivo 9 de reforzar la respuesta transnacional al tráfico ilícito de migrantes.

 

"Es especialmente prometedor para aquellos que se han visto en situaciones de vulnerabilidad debido a estas redes", agregó Brendan Tarnay, oficial de soporte para el Caribe del Programa Regional sobre Migración de la OIM, "ya que los Estados del Caribe pretenden garantizar que los migrantes traficados no sean susceptibles de ser perseguidos penalmente por haber sido objeto de tráfico". Señaló que para ello sería necesario equilibrar el respeto a los sistemas jurídicos de los países, al tiempo que se garantiza que las respuestas se ajusten al derecho internacional.

 

Por su parte, el Director Adjunto de la Unidad de Asuntos Internacionales del Ministerio de Seguridad Nacional, Richard Lynch, se hizo eco de la importancia de esta reunión para alcanzar los objetivos del GCM. Explicó que la lucha contra el contrabando es un asunto diverso que requiere la colaboración de varios organismos para abordarlo, lo que Trinidad y Tobago ha puesto en práctica para avanzar en sus esfuerzos.

 

Según el subdirector, el desarrollo de políticas, la planificación estratégica y el "imperativo de implementación" han surgido como los medios más eficaces para el liderazgo de la seguridad nacional y la evaluación de los asuntos relacionados con el tráfico de migrantes.

 

"Este esfuerzo hará avanzar el cumplimiento de la región con la Convención de las Naciones Unidas sobre la Delincuencia Organizada Transnacional y el efecto del Protocolo sobre el tráfico ilícito de migrantes por tierra, mar y aire", dijo el funcionario de seguridad nacional. Lynch señaló que los procedimientos de varios días de duración no serían un ejercicio fácil, pero que los conocimientos, la exposición y la experiencia que ha reunido beneficiarán a toda la región. 

 

La reunión incluyó la revisión de un modelo de legislación contra el tráfico ilícito de migrantes que se elaboró en 2021, además de acordar los próximos pasos para el avance de la legislación a nivel nacional, su operatividad y el desarrollo de procedimientos operativos estándar. Los debates fueron facilitados por varios especialistas en migración de dentro y fuera de la región, incluidos juristas de la OIM.

 

Cabe destacar que la reunión también facilitó un intercambio histórico entre el Caribe y el Pacífico, pues se reunieron el Presidente del Comité Permanente de Jefes de Inmigración de la CARICOM, Leroy Joseph, y el Jefe de la Secretaría de la Comunidad de Desarrollo de la Inmigración del Pacífico (PIDC), Ioane Alama. El intercambio abordó los vínculos entre las catástrofes medioambientales y los movimientos irregulares, ya que los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo tratan de desarrollar mecanismos de respuesta a través de la cooperación regional para hacer frente al cambio climático, las catástrofes naturales y las emergencias sanitarias, como el COVID-19. 

 

Además, se invitó a los países a compartir sus experiencias, retos y buenas prácticas en la lucha contra el tráfico ilícito de migrantes. Los debates en profundidad también pusieron de manifiesto los vínculos entre el tráfico ilícito de migrantes y los delitos conexos de trata de personas y tráfico de drogas y armas.

Este foro fue posible gracias al Programa Regional sobre Migración de la OIM, financiado por la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de los Estados Unidos.