Autoridades Consulares en Nicaragua y Honduras se capacitan para atender a sus nacionales en el exterior durante una emergencia

 
12 Octubre, 2017

En el marco del Programa Regional para Fortalecer las Capacidades para Proteger y Asistir a los migrantes vulnerable en Mesoamérica, la Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas (OIM) realizó en Nicaragua y Honduras respectivamente, dos talleres dirigidos a autoridades consulares, con el objetivo de fortalecer sus competencias para proteger a los migrantes en caso de una emergencia.

En Nicaragua, el taller fue desarrollado para las personas funcionarias del cuerpo consular acreditado en Nicaragua, de los países de Mesoamérica y Estados Unidos de América. Entre los temas abordados destacaron la atención a las necesidades de los migrantes cuando surge una emergencia en el exterior, y el rol de las autoridades consulares, así como la prevención de los impactos negativos de largo plazo de los desastres sobre el bienestar de las comunidades de origen y destino, a las cuales las personas migrantes contribuyen activamente.

A partir de las Directrices de la Iniciativa de Migrantes en Países en Crisis (MICIC, por sus siglas en inglés), la OIM desarrolló una metodología de capacitación para mejorar las capacidades de los Estados y otras partes interesadas para prepararse y responder a las crisis que afectan a los migrantes, aliviar el sufrimiento y proteger la dignidad y los derechos de los migrantes atrapados en países que experimentan un conflicto o un desastre natural.

Para la Coordinadora del Proyecto en Nicaragua, Heydi González, “la Iniciativa MICIC, es una herramienta útil para crear sinergias y cubrir las brechas respecto a los desafíos para la protección de las personas migrantes en situaciones de emergencia y crisis, especialmente en nuestra región con alta movilidad humana y vulnerabilidades frente a riesgos y desastres naturales”.

Así explicó que cuando surgen conflictos o desastres naturales en un país, las personas migrantes que viven, trabajan o transitan en ese mismo país, se pueden ver afectadas de manera desproporcionada; como fue el caso del huracán Sandy en los Estados Unidos en el año 2012 y muy probable suceda lo mismo en el Caribe con los huracanes Irma, José y María, en donde ya se han desplazado más de 20 mil personas, según la Matriz de Seguimiento de Desplazados de la OIM (DTM).

Por su parte la Jefa de Oficina de OIM Nicaragua, Paola Zepeda, recordó que actualmente el doble de personas son desplazadas por desastres naturales relacionados con el clima, que por conflictos y violencia, lo que sugiere que la migración -tanto interna como transfronteriza- aumentará debido a los efectos del cambio climático en los medios de subsistencia.

“La migración podría ser para muchas personas, la única estrategia de adaptación factible como consecuencia de los impactos sin precedentes en las vidas y los medios de vida de quienes dependen de los recursos naturales y de quienes se ven afectados directamente por desastres naturales como huracanes y terremotos”, expresó Zepeda.

En el caso de Honduras, la capacitación se desarrolló con dos estrategias: una capacitación de capacitadores dirigida al personal de la Cancillería de Honduras, y una capacitación conjunta  en la que participaron de los talleres funcionarias y funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, la Policía Nacional y el Cuerpo de Bomberos de Honduras, el Instituto Nacional de Migración (INM), el Comité Permanente de Contingencias (COPECO), la Dirección de Niñez Adolescencia y Familia (DINAF), la Comisión Interinstitucional Contra la Explotación Sexual Comercial y Trata de Niñas, Niños y Adolescentes en Honduras (CICESCT), la Cruz Roja Hondureña, Casa Alianza y el Foro Nacional para la Migración en Honduras (FONAMIH).

“La OIM, en su afán para para asistir a migrantes en situación de vulnerabilidad, pretende con estos talleres incrementar el nivel de sensibilización del personal encargado de la preparación, respuesta y recuperación en situaciones de crisis sobre las vulnerabilidades específicas de las personas migrantes”, ha señalado Jorge Peraza, Jefe de Misión de la OIM para El Salvador, Guatemala y Honduras.  “En este sentido, es importante mejorar la capacidad de los Estados y otras partes interesadas para prepararse y responder ante situaciones de emergencia”, añadió.

La MICIC a través de sus 15 directrices facilita la incorporación de acciones dirigidas a las personas migrantes dentro de los planes nacionales de gestión de riesgo, atención a crisis, desastres, según sea país de origen o destino, para dar una respuesta humanitaria efectiva en donde los Estados identifiquen las funciones y responsabilidades específicas para proteger a las personas migrantes.

El desarrollo de las capacitaciones ha sido posible gracias al Programa Mesoamérica Fortaleciendo las capacidades para proteger y asistir a las personas migrantes en condición de vulnerabilidad en Mesoamérica, financiado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos.